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sábado, junio 10, 2006

No andaba muerto...

Andaba estudiando...

Como esta de moda, les dejo mi columna sobre un derivado del problema de educación.
saludos!




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Dos pájaros de un tiro
Nathan Pincheira Guzmán


Los altos precios que ha experimentado el cobre parece que nos ha
traído más problemas que beneficios: protestas estudiantiles para
que la plata se gaste en ellos, parlamentarios pidiendo que los
excedentes se gaste en sus proyectos, exportadores pidiendo
intervenciones en tipo de cambio, etc., son sólo algunas de las
peticiones a la autoridad. La presidenta Bachelet y el ministro
Velasco han sido tajantes en su decisión de ahorrar estos
excedentes y solo gastar una ínfima parte de éstos, cuidando las
arcas fiscales y el ahora cuestionado y no muy popular "superávit
estructural".







Si bien las quejas de los exportadores se han visto apaciguadas,
es claro que el actual tipo de cambio no les favorece (ojo, que es
diferente a que les perjudique). Sebastián Edwards estima que por
fundamentales, el dólar debería estar más o menos entre los $630 -
$615 pesos. Le podemos creer o no a su estimación de
estructurales, pero en una economía como la chilena, como le va al
rubro exportador es algo que nos debería preocupar. Sobre la
intervención o no del Banco Central (que a esta altura nadie esta
pidiendo, pero no deja de ser interesante por sus razones) se
argumenta que: (i) no se debe intervenir, pues los exportadores
que hoy sufren por un tipo de cambio bajo deberían haberse
protegido con seguros cambiarios; (ii) si se debe intervenir, pues
no todos los exportadores cuentan con colateral para optar a estos
seguros, por lo que las fluctuaciones cambiarias afectaran el
sector y, finalmente, la economía en su totalidad. Sin embargo,
antes de hacer este análisis, nos deberíamos preguntar si este
precio del cobre es temporal o definitivamente acostumbrémonos a
recibir tres dólares por libra de metal rojo. Si el precio es
temporal, intervenir para salvar a los exportadores chicos no es
una mala idea, pues, los costos fijos de entrada pueden hacer que
una vez afuera, éstos no puedan (o no quieran) volver a entrar al
negocio. Pero si el precio es más o menos permanente, los pequeños
exportadores inevitablemente quebrarán, por lo tanto las
intervenciones lo único que lograrán es que Vittorio Corbo ya no
pueda hacer clases de credibilidad de la política monetaria. Por
lo tanto en este sentido, lo que efectivamente debemos proponer es
perfeccionar el mercado de capitales en Chile, para que los
pequeños exportadores puedan optar a más y mejores créditos y a
todo tipo de instrumentos financieros.



Volviendo al tema inicial de cómo gastar o ahorrar las platas
extras del cobre, por ahí se plantea el tema de "mercantilismo
humano": enviar estudiantes a estudiar al extranjero con el
gentil auspicio de nuestro amigo transado en la bolsa de metales
de Londres, para así generar un ahorro intertemporal en capital
humano. En temas contingentes, no es descabellado entonces
proponer un "ahorro" enviando a distintos profesionales a
especializarse en temas de educación para proponer una reforma de
verdad al actual sistema, que como se ha visto últimamente, ya
está colapsado. Pero también es necesario que acompañen a estos
últimos las personas que elaborarán la también retardada reforma
de verdad al mercado de capitales, formando profesionales expertos
en temas financieros y en reformas en este sector. Así, ayudamos a
nuestros malogrados exportadores, quienes ahora si podrán optar a
protegerse con seguros cambiarios, pero también ayudamos a los
estudiantes, quienes también podrán optar a más y mejores
créditos, con lo que podrán financiar sus estudios, la PSU, y
porque no, sus viajes en micro. Asuntos que se deben solucionar
ahora para que comencemos a hablar de la educación que queremos,
pero en serio. Porque, ¿queremos educación para todos, o
oportunidades de educarse igualitarias?